20091104

Camino a lA MAR



Aquella tarde solamente quería escapar, me encontraba sentado y no había palabra que pasara por mi mente, no tenia pensamiento alguno ni acción por evitarlo, de fondo parecería una ópera que estaba dominando mi ser en un periodo de ausencia, aunque aparentemente eso era lo que deseaba, alejarme de todo aquello que podía conocer; el roce de las voces más enunciadas, la ansiedad de los momentos, la impotencia de no poder moverme a mi propio ritmo, de todo aquello que contaminaba mi ser… lo único que deseaba era desaparecer.

Al abrir los ojos, se erizo mi piel y tenia de frente el mar encarándome, parecería que leía mis pensamientos y podía descifrar aquel sentimiento tan devastador que aparecía frente a mí y me retaba, al levantarme pude sentir aquella brisa de su marea tan picada… ahora es mi momento, ahora es cuando puedo escapar, y antes de perder el aliento disfrutare del momento.


Desde lo más profundo pude sacar un perturbador grito que me pudo alejar de cualquier temor para encarar lo que tenia frente a mí, me encontraba de frente, solo con esa fuerza indescriptiblemente poderosa y corrí… corrí apresuradamente como si fuera a envestirlo, sin cortar aquel grito, empezaba a adentrarme en la majestuosidad de la madre tierra, y de un clavado logre adentrarme…


Empecé a perder fuerza poco a poco y me empezó a tranquilizar la manera tan agitada de cómo me rozaba con sus olas, detenidamente empecé a disminuir el ritmo del braceo, el aire empezaba a disminuir, y la presión comenzaba a llamar mi atención, sin embargo sentía que aun no era el momento de renunciar.


Al voltear hacia la superficie, se podía apreciar el resplandor de aquel amanecer, de cómo la luz acariciaba suavemente al mar para abrirse un espacio e iluminar aquel cuerpo que estaba semi inconsciente dentro de el…


De pronto el sonido se fue, ni el golpe de la marea se escuchaba. Parecería como si aquel momento se hubiera pasmado por unos segundos en el tiempo, pero sin mí, yo podía apreciar claramente lo que estaba sucediendo y una voz tranquilizante empezó a llamar, parecía un cantico hacia mí, era como si estuvieran cantando para mí, pero sin saber qué hacer, totalmente inmóvil y sintiendo poco a poco como empezaba a ir aumentando el tono de aquella voz. La luz comenzaba a intensificarse y mi cuerpo parecía que empezaba a flotar, yo seguía inmóvil, seguía inmóvil y parecía que aun cuando estuviera presente en aquel momento ya no formaba parte de él, no personificaba ni mi propio ser, no podía ni parpadear.


Seguía perdiendo fuerza, empezaban a pasar mil imágenes por cada segundo que me encontraba viendo aquella luz, acercándose a mí con aquella voz envolvente, empezaba a escuchar mil voces en mi interior y mi cuero empezaba a temblar arrítmicamente como si fueran fantasmas tratando de atravesarme, no solo por la cabeza, sino incluso podía sentir como iban saliendo de las entrañas y al tocarme el abdomen y verme las manos estaba sangrando podía ver como flotaban aquellos hilos de sangre que al parecer era mía, esos hilos que formaban mi persona…


Todo es tan tranquilo, tan paciente, tan… en dónde estoy? Estoy, hablando? Puedo escuchar como si alguien hablara pero tiene mi voz, pero a la vez no escucho ni el silencio… que lugar tan extraño, todo esta tan… iluminado, no siento nada, no pasa nada...


Hola? Cof, cof… dónde estoy? Porque de pronto todo obscureció, a donde se fue toda esa luz, está obscuro y siento frio, siento… cof, cof, no puedo respirar… ahhh… cof, cof, me estoy hundiendo, aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!...glup glup glup


Cof, cof… todo parece estar tranquilo nuevamente, sin embargo sigo a obscuras y con frio… me siento húmedo, pero en dónde estoy? Estoy… nadando? Pero esto no puede ser, es imposible… Mira, a lo lejos hay luz!... (se escucho una voz cercana). –Pero quien anda ahí? No veo a nadie! -No importa (continuo la voz), nada hacia la luz. Aquel… chico se había transformado en un pez repentinamente, y se encontraba perdido aparentemente dentro del mar. Sin embargo el pez empezó a nadar cada vez mas apresuradamente para poder llegar a aquella luz que le indicaba la voz. –Ahora, salta! (grito aquella voz)


Ahhhhhhhhhhh! Me ahogo! (grito aquel pez)… y rápidamente volvió a entrar al mar. Al parecer el pez había dejado de ser hombre repentinamente. –Pero quien eres? (pregunto aquella voz) – No! Quien eres tú y porque te escucho si no te veo! (Respondió el pez). – Haha, me estás viendo, solo que no soy como esperas. (dijo la voz) –Que? Ah como sea, hasta luego y se marcho el pez. Sin voltear atrás ni dejar rastro desapareció, cada vez se hundía más y más hasta volver a aquella cueva donde había iniciado su viaje.


El pez no salió por mucho tiempo de aquel lugar, nadie sabía de él, no se le veía salir ni siquiera por alimento para sobrevivir aquella penumbra, ni siquiera para tomar un rayo de sol, ni siquiera para saber si seguía vivo… se rumoraba que aquel pez, no nació siendo pez, se rumoraba que se había ahogado en su soledad y por una maldición que el mismo se puso quedo atrapado en el fondo del mar, por una maldición que él le llamaba soledad, pero al final solo eran rumores, ya que nadie en verdad lo había podido confirmar, ni siquiera sabían siquiera en donde se encontraba.


De pronto de la nada empezaron a salir rayos de luz del fondo del mar, rayos de colores que atravesaron el mar desde el cielo hasta el fondo donde se rumoraba que yacía aquel pez, vivo o muerto pero fue la dirección en la que lo vieron. Las luces cada vez parecían más intensas y parecía evaporar al agua que tocaba, aquella luz que venía del cielo, aquella luz que logro hervir el fondo del mar y hacer que un brillo esplendoroso se reflejara del fondo, era aquella sonrisa del pez que yacía en el fondo del mar, nadie lo recordaba ni siquiera el mismo recordaba cómo era, pero al sentir el calor de aquellos rayos de luz empezó a tomar color su cuerpo completo y empezó a transmitir luz desde el fondo del mar; aquella luz había provocado que aquel pez decidiera volver a sonreír, aquella luz desconocida que provenía del cielo y sin embargo no le dieron tanta importancia como el hecho de que se hubiera aparecido de nuevo aquel pez.


Aquel pez cada vez empezaba a recorrer y abarcar más y más el lugar donde se encontraba y por donde iba y dejando un brillo muy particular, como de estrella fugaz, iba dejando marcas luminosas dentro de las olas del mar. De pronto al detenerse, el pez de pronto sintió que todo estaba muy tranquilo, demasiado tranquilo como lo había conocido, y se detuvo, lo único que se podía sentir era aquel parpadeo de luces que llevaba alrededor, sin embargo lo único que se escuchaban eran las grandes olas al golpear los peñascos.

-Pensé que no te volvería a ver (dijo aquella voz), el pez sin voltear identifico aquella voz que había quedado grabada en su ser. Sin decir nada el pez siguió inmóvil –No sabía quién eras, pero ahora puedo decir que tu eres el que deja aquello mensajes de dulzura e ilumina cada uno de los trazos que dibujo en mi camino, tu eres aquel que después de tanto nadar llamaste mi atención, tu eres aquel que ha logrado poner al mar en calma…


Lentamente el pez volteo la mirada y pudo ver gracias a los reflejos de luces, la silueta de una chica que simplemente era perfecta, era una belleza como jamás había conocido, era …única. En ese momento el pez quedo cautivado al poder distinguir la forma que emitía aquella voz que se había quedado grabada en su interior, sin embargo el pez se empezó a mover poco a poco, de un lado a otro como que algo estuviera pasando, como si no pudiera quedarse quieto… de pronto se le quedo mirando fijamente hacia aquella hermosa silueta de mujer y aun cuando el momento parecía lleno de tensión, el pez le regalo una sonrisa y desapareció.


Volvieron a pasar días sin que nadie supiera del pez, sin embargo aquella silueta que vivía dentro del mar quería volver a verlo, sin embargo ni siquiera aun hondeando con todas sus olas podían remover el lugar de donde se podía encontrar aquel pez, de pronto al darse cuenta el mar noto que empezaba a ponerse el sol y que era un momento tan sensual porque parecía pintar un ligero bronceado por todo el océano que al extender las olas parecía que el mar podía dibujar el cielo hasta devorar al sol, y esparciendo cada una de sus olas el mar iniciaba este ritual, sin embargo en esta ocasión en vez de broncearse se empezó a decolorar en diferentes tonalidades, sin saber que era lo que sucedía, el mar empezó a agitarse cada vez mas fuerte sin cesar y cada vez se hacía más notoria esta decoloración, sin embargo en el punto exacto pudo salir disparado un rayo de sol y quemar el contorno de cada uno de estos colores para crear un arcoíris mezclado con las olas del mar. Aquel momento era simplemente era hermoso ya que el juego de luces y de colores simulaban a una hermosa niña de vestido blanco jugando en medio de campos de margaritas. En ese momento el pez volvió a denotar su presencia y de pronto todo se puso en paz, en calma, como si hubieran pausado aquel momento y nada más que la niña de vestido blanco y aquel pez de sonrisa enorme estuvieran presentes.


Únicamente veía tus mensajes con aquellos destellos de luz, llamaste mi atención y aquí me tienes, calmada, esperando a poder verte de frente, poder tocarte, sentirse, poder vivir aquello que me has hecho conocer, solo tú que sonríes puedes ponerme en calma –dijo la chica.


Aquí me tienes, aquí frente a ti, en medio del mar sin nada que pueda impedirlo. –Como lo has logrado? Como has podido ponerme en calma? –Acaso importa? Respondió el pez. El momento hay que vivirlo en su momento, todo tiene un tiempo y un espacio y en este momento aquí me encuentro frente a ti, sin ninguna preocupación sin ningún malestar, en plena paz y sintiendo algo que pensé que no podía sentir, en este momento frente a ti me siento completo. -Puedo creer lo que dices, nunca te había visto brillar tanto.


Parecía no pasar el tiempo y aquel atardecer eterno, ninguno de los dos quería que terminara ese momento, viéndose y disfrutándose el uno al otro, experimentando ambos aquel sentimiento que los fusionaba, ella le daba vida con sus colores y él se los reflejaba con su sonrisa, nunca se había visto tal espectáculo de luces en medio de la mar, todo parecía simplemente genial.


Cof… Cof … Ahhh Debo regresar (dijo el pez), -que tienes? Pregunto la chica.

No lo sé, cof cof… no me siento muy bien pero debo regresar. El pez se dio la vuelta y se fue…



Haha (se escuchaban risas)… rápidamente pasaban imágenes por mi cabeza, momentos, sentimientos… -Ahhhh! Que me sucede cof, cof… Me encuentro sentado y no había palabra que pasara por mi mente… parecía que hubiera cientos de personas bailando a mi alrededor como si fuera una fogata… -Que te pasa!? (gritaba) parecían todos ellos fantasmas atravesándome y martirizándome, podía escuchar cientos de cosas, cientos de imágenes y recuerdos pasar frente a mi –Tengo miedo! (grito el pez)…


Por más que cierro los ojos sigo viendo todas aquellas imágenes que recorren mi interior… que me pasa? Que es todo esto!?... Cierro los ojos y veo una hermosa madre cuidando de su hijo y cantándole cuando él está ardiendo en fiebre… también escucho a lo lejos una voz seria y dura diciéndole a un niño que se ha accidentado jugando “los hombres no lloran y deben de resistir todo por más duro que sea” …puedo ver … ahhh.. Qué es eso, siento como si atravesaran mi ser y despedazaran mi corazón dentro de mí, sin siquiera sacármelo para que vuelva a surgir uno nuevo… “esto nunca lo volverás a utilizar, pero tampoco lo podrás volver a dar”… que me han hecho? Acaso el corazón maltratado se puede podrir? … Es que si lo conservo en una caja de cristal se puede recuperar?... –“Hahaha” (escucho mil risas)… Veo a un niño llegando con algo en las manos, pareciera una flor, pero… que dice?... como que no va volver?... pero… “lo siento, ella no volverá”…. Veo al mismo niño llorándole a las estrellas y preguntándole porque se llevaron a esa chica de la cual siempre recordara…. Qué? Ahora dónde estoy? … Madre?... “Que bueno que te has dado cuenta que tienes alas, es momento de que empieces a volar”… Porque todo el mundo está llorando… “Nooooooooooooooooooooooooooooooooooo, porque el… yo debía estar ahí, y no hubiera pasado nada… “….


–Ya cállense! Basta, déjenme en paz!...

-Tu eres el único que puede liberarnos, tu eres el único que no nos deja ir (se escucharon mil voces hablar al mismo tiempo)…

-Que?, si yo soy el que pido que me dejen en paz, váyanse!...

–No podemos hasta que nos liberes, no podemos dejarte solo hasta que encuentres aquello que siempre has deseado…


-Es un niño... esta recostado en el techo de una casa... es de noche pero no hace frio más bien esta cálido y el viendo a las estrellas, pareciera que las esta contento, sin embargo parece como si estuviera jugando con ellas, colocándolas de diferentes formas y haciéndolas brillar al momento que va apuntando con su dedo cada una de ellas… “prometí no llorar y ahora lo estoy haciendo, pero es porque quiero pedir un deseo… un deseo que con una lagrima voy a sellar con esta estrella… quiero en algún momento, encontrar a una chica como en las películas, que te pueden derretir solo con verle y que yo a ella le pueda causar el mismo efecto, pero quiero que me ame más que a nada o nadie en el mundo para que yo también pueda hacerlo, quiero que sea mi mejor amiga y nunca sentir miedo… cuando llegue ese momento, sabré que es ella, una estrella hecha mujer”



Ahhhhh! … Desde lo más profundo pude sacar un perturbador grito que me pudo alejar de cualquier temor… -Ahora recuerdo!, Ahora recuerdo! (el pez grito emocionado) Siento que todo se me aclara de pronto, mirando sus manos pudo recordar que el no pertenecía a ese mundo que aun cuando encontraba maravilloso, simplemente no era su mundo, simplemente no era el camino que había elegido tomar. Aquel pez tenía que volver al sendero que había comenzado a trazar, y para continuar únicamente podía seguir solo… Al voltear podía ver aquellos fantasmas, parecía que todos estaban formados alrededor, todos sonreían porque él había recordado quienes eran ellos, pero sobre todo quien era él y porque no los había dejado ir y porque aparentemente él iba solo, sin embargo cargaba con todos aquellos pasajeros que vivían dentro de él…


Nadando rápidamente el pez se dirigió hacia la luz y detrás de él lo seguían a gran velocidad varias formar que a simple vista parecía humo que iba dejando a su caminar, sin embargo el mar pudo ver detenidamente que aquel efecto era provocado por la luz que desprendía aquel pez y la obscuridad que cubría cada uno de estos fantasmas y al juntarlos provocaba el olvido hasta la desaparición. Aquel escape era como ver al día y la noche debatiendo por quien ocupara la otra mitad del día que ambos sabes que le corresponde a la contraparte, sin embargo aquella batalla es tan conocida que desde el principio de los tiempos hasta el día de hoy podemos gozar cuando cada ocaso pareciera que la obscuridad devora la luz de un gran bocado y cada amanecer como logra la luz escapar.


-No te quiero lastimar… pero es la única manera de que los dos podamos volver a amar… me enseñaron que un corazón roto se puede remendar cubriéndolo de amor… sin embargo un corazón lastimado o podrido, es mas difícil ya que no se puede recuperar y primero tiene que morir… (se escucho a lo lejos la voz del pez)

De pronto se escucha un grito desgarrador, aquel grito viene de lo más profundo del mar ya que el escapar del pez parecía como si le hubiese atravesado el corazón, y al momento de atravesar aquel pez volvió a recuperar la forma de hombre hasta salir completamente del mar y regresando a la tierra como si fuera un cerillo aquel… hombre empezó a esfumarse y se desapareció en el espacio.


Paso el tiempo y el mar no volvió a saber de aquel pez, por más que lo buscaba no volvía a saber de él, sin embargo se rumora que cuando hay luna llena y pez puede observar al mar a través del ojo de la luna ya que tomándolo como espejo simula la sonrisa que alguna vez existió al ser provocada por el mar…




Persona(s) Esta(n) Visitando el Blog

No hay comentarios: